Vivimos en una sociedad alcohólica, las
bebidas que contienen este ingrediente son parte del día a día en la vida del mexicano
promedio, especialmente los fines de semana.
Según datos de la OCDE de 2015, en México
una de cada tres personas en edad adulta consumen alcohol de manera nociva, es
decir, que puede causar daños a la salud, según la misma organización en
nuestro país se consumen 7.2 Litros de Alcohol puro por cada habitante (ciento
doce millones según el INEGI) lo cual nos da la cifra de 806 MILLONES CON 400
MIL litros de alcohol anualmente. Es una cantidad difícil de visualizar aun
utilizando toda la imaginación de la que disponemos.
La OMS reporta que en México los días
jueves, viernes y sábado por la noche, se movilizan alrededor de 200 mil
conductores bajo influencia del alcohol y por este motivo mueren al año
aproximadamente 24 mil personas en accidentes automovilísticos relacionados con
el consumo de alcohol. Sin contar que el alcohol está presente en 2 de cada 5
homicidios y en las dos terceras partes de los incidentes de violencia doméstica.
¿Y que hay de las violaciones y el abuso sexual?
Según una investigación presentada en la XXVIII Reunión Anual de Investigación
del Instituto Nacional de Psiquiatría; 36.5% de los hombres y el 30.3% de las mujeres
que han abusado del alcohol reportan abuso sexual en edades estudiantiles
(Entre 15 y 25 años). http://www.rai.inprf.gob.mx/rai_28/archivos/cart_diep/inv/IEPi5.pdf
Desde hace algunos años, el marketing ha
logrado extender el fin de semana para que comience desde el jueves o
"Juebebes" como coloridamente le hemos bautizado. Ya antes se había colocado
en esta cultura “La Hora Feliz” que generalmente es entre las cinco y seis de
la tarde, estrategia con la cual los expendedores de alcohol buscan atraer
bebedores los días laborables de la semana, pero con un éxito nada comparado al
“juebebes” y su compañera refinadamente llamada “Ladies´ Night”. Por una cuota
llamada “Cover” que es relativamente razonable, las damas pueden gozar de Barra
Libre en un horario vespertino, normalmente hasta antes de las diez de la noche,
en un lugar donde está restringida, si no prohibida, la entrada a hombres. Esta
táctica puede ser cándidamente interpretada como una oportunidad para que las
mujeres departan entre sí en un ambiente preeminentemente libre del acoso por
parte del genero opuesto. ¿O nó?
Son las Ocho de la noche en un conocido bar
de ciudad Juárez de un jueves cualquiera, la “Noche de Damas” acaba de comenzar
a las siete, docenas de mujeres luciendo sus mejores galas están gozando en
grupos de un rato de “solaz y esparcimiento” sin hombres, la mayoría bebe,
charla y ríe despreocupadamente aprovechando la barra libre y los “tragos
Coquetos” circulan de mesa en mesa en porciones DE UN LITRO cada una, son pocas
las que consumen cerveza embotellada en porciones normales (350 ml) o bien
licor “Derecho” como tequila, whiskey o brandy.
Poco menos de una hora después de comenzar
a beber, la mayoría manifiestan síntomas de intoxicación etílica en su primera
fase, la euforia y la desinhibición, y no es para menos, con la cantidad de
alcohol consumido, acompañado de botanas en porciones proporcionales a las de
las bebidas -sin menoscabo de algún posible consumo de droga ilegal- están Ebrias
y bajo el influjo de las dopaminas y endorfinas liberadas por su cerebro por el
“Atracón” alimenticio conocido en el folclore como “Mal del Puerco”
Las bebidas preparadas o “Tragos coquetos” son
diseñados para ser consumidos por el género femenino, debido a su aparente
elegancia, refinamiento y sofisticación. Culturalmente es más común en los
hombres el consumir Cervezas o licores sin combinar. Paradójicamente, aunque no
creo que sea casualidad, las bebidas para dama y sus componentes, contienen
altas graduaciones de alcohol y azúcar, embriagando al consumidor más rápida y
contundentemente, provocando la llegada de la etapa depresiva de la ebriedad y la
disminución de habilidades cognitivas tan básicas como el análisis para toma de
decisiones y la manipulación de la voluntad.
Bebidas aparentemente inofensivas, contienen
hasta diez veces más alcohol que la cerveza (2.5 a 8.5) o el whiskey (28 a 35).
LA TRAMPA ESTÄ LISTA.
Se acercan las diez de la noche, hora en
que podrán entrar los hombres, la fila es larga. Hombres de todas las edades,
solos y en grupos, esperan impacientemente, mucho más sobrios y conscientes que
la mayoría de sus contra-partes en el interior y con la intención de cazar.
El escenario que se verá después de las
diez, no es difícil de imaginar. Algunas serán ligadas elegantemente, otras serán
engañadas y algunas abusadas sin que al día siguiente puedan recordar que
ocurrió, otras tal vez, jamás vuelvan a su casa. Tétrico ¿No?
¿Sera casual todo lo que acabo de
mencionar? ¿Hasta dónde es legal y ético disponer el escenario para que suceda
una tragedia individual o grupal de este tipo, con fines de lucro? ¿Cómo muchas
mujeres no se han dado cuenta de semejante situación y continúan buscando una relación
seria en un ambiente como este?
El próximo jueves, la trampa estará ahí de
nuevo y quien sabe cuántos jueves más. ¿Tú qué opinas?
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